Nuevamente esta navidad pudimos viajar con nuestros hijos a pasar los primeros días de vacaciones fuera de España. El lugar elegido fue Roma y solo faltó María por problemas laborales. Las mini vacaciones son una maravilla. Vives estas fiestas al estilo de otros países y la experiencia merece la pena. El año pasado fue en Bélgica y espero que podamos seguir repitiendo la experiencia.
Roma es una ciudad maravillosa y tuvimos ocasión de recorrerla a fondo recordando otros viajes pasados, pero lo cierto es que nunca deja de sorprenderte. Salvo un día de diluvio, el tiempo acompañó y pudimos trabajar nuestras colecciones de paso... Los chicos encontraron dos magníficas tiendas de camisetas de fútbol para coleccionistas, y yo, no pude encontrarme con Mario Trinchieri para adquirir algún modelo romano de tranvía, pero me los envió a casa a los pocos días por lo cual la fiesta fue completa.
El tranvía de Roma no da un servicio completo a toda la ciudad, pero es un clásico que merece la pena. Tiene en la actualidad 190 paradas en 59 Km de vía y su parque de vehículos lo componen 169 trenes en su mayoría M6B y M6C de Socimi y Stanga. Los depósitos están en Porta Maggiore. Como he dicho sirven para una parte de la ciudad, pero merece la pena hacer un recorrido en torno al Coliseo montado en uno de los viejos coches.
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