Cracovia fue la segunda etapa del viaje de Diciembre. Ya habíamos estado mas veces y la ciudad sigue igual de atractiva. Esta vez si cabe, un poco más, porque la nieve cubría absolutamente todo. Calles, parques y jardines y por supuesto, los monumentos.
El casco antiguo es patrimonio de la humanidad y el antiguo barrio judío, es una zona de visita obligada. La sinagoga Remu con su viejo cementerio o la vía Josefa, donde hoy hay una librería hebraica muy interesante en el edificio de la sinagoga Wysoka.
Viajamos a Auschwitz y verlo nevado impresiona más aun. El mal sabor de boca lo quitamos en las minas de sal de Wielizka.
A pesar del frío intenso que hizo esos días, Cracovia es una ciudad muy recomendable para el amante de la cultura el arte y la historia.
El tranvía, que es lo nuestro, impresionante. Dejo los detalles técnicos aquí también, pues como en la entrada anterior dije, están reflejados ya. Pero si quiero decir que la extensa red que cubre la ciudad función perfectamente y los vehículos tienen el encanto de los antiguos con todos los avances actuales.
Ciudad tranviaria sin duda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario