ATLETICO DE MADRID

Este es un blog de tranvías y no pienso cambiar de idea, lo seguirá siendo, pero por una vez me voy a permitir la licencia de escribir de algo distinto. Soy atlético y cada fin de semana me convierto en un atlético cabreado.

Cuando uno tiene una ilusión, y el fútbol es ilusión, jode que once idiotas en pantalón corto te machaquen semana tras semana. Y eso es en lo que han convertido al Atlético de Madrid. Un equipo histórico que se ganaba la simpatía de todos porque luchaba en inferioridad contra los grandes, y a base de luchar se convirtió en un grande.

Se ganaron títulos, tuvimos grandes jugadores que al final se terminaban marchando, pero seguíamos en la lucha.

Llegó el doblete y luego la debacle. Desde entonces, poco a poco parecía que levantábamos cabeza. Estábamos en champions y nos creímos que otra vez el Aleti era grande. Pues no, lo que tenemos es una banda de mercenarios que abarca desde el campo a los despachos.

Es necesario mirar a los demás y aprender, aunque esto sea difícil para un atlético, hay que reconocer que el Madrid es el único equipo ganador de verdad. Siempre pelean por ganar y eso les ha hecho ser los primeros. Otros como el Barsa pueden jugar bien, tener buenos jugadores, hacer buenas temporadas pero no tienen el sello del Madrid. Esto sumado a lo otro jode aún más, ver a los tuyos con esa indolencia en el campo, entrenadores acojonados, jugadores que no se implican y sinvergüenzas como Garcia Pitarch, manejando el club a su antojo...

Ha sido una alegría ver a Abel, uno de los nuestros, regresar. Después de tres partidos la pena es que no le trajesen otra vez de portero, pero de la puerta cero, la de los vips. No parece que valga para mucho más.

En fin, después de lo de ayer, viendo once pollos sin cabeza correteando por el campo, sabemos que nos queda la esperanza de meternos en la UEFA, con suerte. Un año más hasta que se termine la ilusión, o la paciencia.