Viaje a SAN FRANCISCO 2

El Cable Car bien merece una entrada propia. Este es el auténtico símbolo de la ciudad. Parece mentira que suba las colinas que sube. Nosotros lo cogimos la primera tarde que llegamos que era domingo y apenas había gente por las calles. Por cierto, nos pilló un chaparrón de los que se recuerdan y a pesar de la mojadura disfrutamos del cable car.

No se puede decir que sea un transporte cómodo, pero si curioso y merece la pena ver como lo manejan los conductores-conductoras (no lo digo por la ministra) sino porque la mayoría eran mujeres de peso...

Por la noche me pasé un gran rato viendo como giraba en alguna de las plataformas. Nunca me agradecerán mis amigos lo suficiente la cultura tranviaria que están adquiriendo en los viajes que les preparo cada año. Ya les gusta mas el tranvía que a mi...

Tiras del cordón, suena la campana. El viaje ha terminado.